domingo, 31 de agosto de 2008

Inoportuna mujer


Cosimos con el hilo de la conversación
los botones de la medianoche y la aurora.
Era verano y no estábamos solos,
pero los demás bailaban
la canción de cuna del alcohol.
Tú hablabas de un regalo:
una ventana más grande para tu celda;
yo atendía y deseaba que a la luna
se le olvidara algo aquella noche.
Sin embargo, algún gallo cantó
Cuando tiritaba el campo
y lo acusé de ladrón.
Fue entonces que me declaré enamorado.
Pero en mi viaje no cabían
postales ni extensas cartas.
Jamás me despedí.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Tu tiempo


No me robas mi tiempo,
yo te lo regalo
Ch. P.


Todas las tardes acudo a este banco,
pero jamás le presto atención.
Nunca le devuelvo las despedidas al sol
ni adivino qué desean las palomas.

Invento excusas, finjo molestias,
alargo el camino de regreso a casa…
sólo para reunirme con este banco
tatuado de romances adolescentes.

He pospuesto viajes, evitado vacaciones.
He rechazado ofertas en otras ciudades.
No quiero convertirlo en recuerdo,
quiero seguir ocupando el banco
en el que una tarde me regalaste tu tiempo…

lunes, 25 de agosto de 2008

En la distancia


Es arriesgado recordarte,
tanto como imprescindible,
calmante temporal, dosis finita.

En la distancia jamás me niegas,
no tienes el rostro de las mañanas
ni las fotografías osan secuestrarte.

En la distancia actúas para seducirme,
eres como yo quiero: perfecta
hasta que el tiempo actualiza mi memoria.

Tu presencia es pasajera,
no ata cabos, leva el ancla...

Pero un día se te ocurrirrá
marcar mi número de teléfono.

domingo, 24 de agosto de 2008

Desenvoltorio (poema homónimo e inspirador)


No soy poeta para una biografía,
no tengo vida más allá de mis fábulas,
no hay mujeres ni amores reales en mis versos,
pero mis palabras son el clavo ardiendo
al que se agarra mi actuación.
Miento para no ser señalado,
y me amparo en el éxito
ante la ausencia de lo esencial.
No soy poeta, no pretendo serlo;
no sé amar ni convencer para que me amen.
Les abro mi puerta
para que me contemplen desnudo.
Si no les ofendió mi máscara,
abrácenme.