Cosimos con el hilo de la conversación
los botones de la medianoche y la aurora.
Era verano y no estábamos solos,
pero los demás bailaban
la canción de cuna del alcohol.
Tú hablabas de un regalo:
una ventana más grande para tu celda;
yo atendía y deseaba que a la luna
se le olvidara algo aquella noche.
Sin embargo, algún gallo cantó
Cuando tiritaba el campo
y lo acusé de ladrón.
Fue entonces que me declaré enamorado.
Pero en mi viaje no cabían
postales ni extensas cartas.
Jamás me despedí.
los botones de la medianoche y la aurora.
Era verano y no estábamos solos,
pero los demás bailaban
la canción de cuna del alcohol.
Tú hablabas de un regalo:
una ventana más grande para tu celda;
yo atendía y deseaba que a la luna
se le olvidara algo aquella noche.
Sin embargo, algún gallo cantó
Cuando tiritaba el campo
y lo acusé de ladrón.
Fue entonces que me declaré enamorado.
Pero en mi viaje no cabían
postales ni extensas cartas.
Jamás me despedí.
3 comentarios:
¿Es mucho pedir un post donde los hilos de la conversación estén por el suelo y los botones hayan sido arrancados? ;-)
¡Te esperamos en BCN, Jose!,
"la abuela" :-)
Me gusta que en el título el adjetivo vaya antes que el sustantivo. Epiteto clarísimo.
Qué inoportuno el gallo, más bien. Y el amor, cómo no.
Te esperamos. Sólo queda un día para que Barcelona vuelva a ser bornicha.
¿Sin despedidas?? Aisss esos "hasta luego" son los que me más se clavan!! El amor siempre es inoportuno. Tu vuelta muy esperada. Bienvenido!!
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