domingo, 31 de agosto de 2008

Inoportuna mujer


Cosimos con el hilo de la conversación
los botones de la medianoche y la aurora.
Era verano y no estábamos solos,
pero los demás bailaban
la canción de cuna del alcohol.
Tú hablabas de un regalo:
una ventana más grande para tu celda;
yo atendía y deseaba que a la luna
se le olvidara algo aquella noche.
Sin embargo, algún gallo cantó
Cuando tiritaba el campo
y lo acusé de ladrón.
Fue entonces que me declaré enamorado.
Pero en mi viaje no cabían
postales ni extensas cartas.
Jamás me despedí.

3 comentarios:

Mariana Eguaras dijo...

¿Es mucho pedir un post donde los hilos de la conversación estén por el suelo y los botones hayan sido arrancados? ;-)

¡Te esperamos en BCN, Jose!,
"la abuela" :-)

Fernando García-Lima dijo...

Me gusta que en el título el adjetivo vaya antes que el sustantivo. Epiteto clarísimo.

Qué inoportuno el gallo, más bien. Y el amor, cómo no.

Te esperamos. Sólo queda un día para que Barcelona vuelva a ser bornicha.

Amelie Poulain dijo...

¿Sin despedidas?? Aisss esos "hasta luego" son los que me más se clavan!! El amor siempre es inoportuno. Tu vuelta muy esperada. Bienvenido!!