Ojalá no te vea más, lo ruego,
amenazado se halla mi silencio.
Anticipo los ebrios argumentos
para de sus consecuencias ser ajeno.
Tu presencia junto a mí despierta
un tartamudeo en el recuerdo.
¿Cuántas preguntas caben en el tintero
si una y única es la respuesta?
No pretendo ser la errata en el texto
que para tu vida presentaste electo.
Por eso decido olvidarte, lo deseo,
pues nunca fui capaz de guardar mis secretos.
4 comentarios:
Al fin y al cabo, el olvido siempre ha sido la solución más cómoda, si es que es solución...
Me abono. ¿Dónde hay que firmar?
Olvidar es lo más cómodo, pero ni es solución ni es algo real.
Chavea, pareces que estabas inspirado en un pájaro el día que escribistes esto, no? Haber si te acuerdas realmente de tus amigos, zo pitisnay. Er tekiguey.
Bermúdez, ¿qué te pasa? ¿Ya no hay nada que te inspire? Publica una chirigota al menos...
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